Hace exactamente dos semanas, una amiga mía y yo nos fuimos a Barcelona. Ella quería hacerse un piercing y yo... pues que queréis que os diga, no tenía nada que hacer, así que decidí acompañarla, y de paso, entrar un momento en el Fnac de Plaça Catalunya, a ver si encontraba algo interesante. Después de hacerse el piercing (en un sitio que, por cierto, me pareció estupendo, con buenos profesionales y unas medidas de higiene más que fiables. “L’embruix” creo que se llamaba) y siguiendo mi plan, pasamos por el Fnac. Nos saltamos la primera planta y subimos directamente a la segunda, dónde están los libros. Rebusqué un poco en la sección de cómics y manga, pero nada, así que me desplacé directamente a la sección de novelas juveniles. Mientras tanto, mi amiga, a la que no le interesa lo más mínimo la lectura, estaba esperando impaciente a que yo terminará mi corta visita. Me estaba poniendo nervioso, pero para su suerte, la visita no duró mucho más. Porque vi el libro. Vi esa portada de color azul metalizado, con el dibujo de esa llave color celeste. Y vi el título, impreso en letras brillantes. INCARCERON. No pude evitar cogerlo, darle la vuelta y buscar con ansias una sinopsis en la contraportada. No había sinopsis, solo valoraciones del mismo libro y unas frases cortas y cargadas de intensidad, unas frases que para mi fueron como un pequeño imán literario.
UNA PRISIÓN COMO NO HAY OTRA. DA LA VIDA. NEGOCIA CON LA MUERTE. Y LO VE TODO.
Pero no solo fueron estas frases cortas las que me llevaron a comprar el libro, no, hubo otra cosa. Yo quería una sinopsis, algo que despertará aún más mi interés. Abrí el libro, y en una de las solapas, ahí estaban, esas palabras, estas palabras:
INCARCERON ES MUY DISTINTA DE LAS DEMÁS CÁRCELES: sus presos no solo viven en celdas, sino también en bosques metálicos, ciudades arrasadas y parajes sin fin. La cárcel lleva siglos sellada y únicamente un hombre, según cuenta la leyenda, ha conseguido escapar.
Finn, un preso de diecisiete años, está decidido a huir, aunque la mayoría de los reclusos ni siquiera creen que el Exterior exista. Pero lo que ellos no saben es que Finn se ha apoderado de una especie de llave de cristal y, a través de ella, puede comunicarse con Claudia, quien asegura vivir en el Exterior y que su padre es el Guardián de Incarceron. Sin embargo, ninguno de los dos es consciente de que la cárcel esconde mucho más de lo que ven sus ojos. Tendrán que emplear todo su coraje para escapar, pues la tarea será más ardua de lo que imaginan.
Porque Incarceron está viva.
Porque Incarceron está viva... sé que puede parecer una tontería, pero para mi esta última frase fue lo máximo. Se me puso la piel de gallina, se me humedecieron los ojos y los dedos de la mano temblaron casi imperceptiblemente. Supe que no podía irme de ahí sin ese libro.
Después de comprar el libro, cuando estábamos en el tren, tuve que reprimir el impulso de coger el libro de la bolsa de plástico y empezar a leer, dejando una conversación a medias con mi amiga. No lo hice. Me aguanté. De todos modos, las 500 páginas de Incarceron me duraron apenas cinco días. Pero que cinco días. Fueron días de no hacer deberes, de no escuchar en clase, de irme a dormir tarde... fueron días de Incarceron.
Me sumergí en el interior de la cárcel, deambulé por sus bosques de árboles de metal con hojas de cobre y latón. Entré en grutas oscuras y peligrosas, las paredes de las cuales olían a desconocido y estaban cubiertas de moho y suciedad. Navegué por los cielos en un barco de plata. Vi a los presos. Hombres, mujeres y niños que luchaban constantemente en una guerra salvaje, sin ser plenamente conscientes de ello, contra un enemigo mil veces más fuerte que ellos. Contra su propio mundo de placas de hierro. Y los ojos rojos de Incarceron me vieron a mi, husmeando en su interior. Pero también vi el Exterior. Campos de hierba verde, pájaros cantando, castillos y palacios. Vi a princesas caprichosas, a jóvenes sin educación y a sirvientas y criados chismosos. Vi el dinero, la codicia, la política corrupta, el poder y un lujoso trono manchado con sangre inocente. Vi un futuro encadenado en el pasado.
Un libro fantástico, completo. Buenos personajes, con carácter, personalidad y problemas, arriesgándome un poco, podría decir que tal vez los personajes son la parte más... digámos... flojilla de este libro. Aunque a mi no me han desagradado, ni mucho menos. Aparecen los espacios más increíbles y fantásticos que uno pueda imaginar. Paisajes de auténtica fantasía. La trama es atractiva, te atrapa, es fluida y de vez en cuando, en el momento adecuado, da giros bruscos e inesperados que la hacen fascinante. Dos historias separadas que terminan por juntarse.
Ahora estoy asustado, porque hay segunda parte. Sáfico. ¿Seguirá en el mismo nivel que su antecesora o caerá en la miseria? Aún no tengo respuesta, pero cuando la tenga, os lo haré saber ;)
Y bueno, se terminó esta especie de crítica. Creo que me ha quedado un poco rara, pero bue, lo que quería contar, contado está XD. En serio, leed este libro, seguro que no os dejará indiferentes.
Kissssssssssus a tod@s, espero que terminéis de pasar una buena Semana Santa :33