martes, 30 de agosto de 2011

Dreaming Out Loud


Estaba anocheciendo. En el cielo, un carmesí incendio se comía el recién nacido azul de la noche y nubes ahumadas de color violeta lo cubrían todo. 

En una colina se cernía una imponente mansión. Años atrás, la pureza del mármol blanco con el que estaba construida habría cegado a muchos. Sin embargo, y aunque el respeto que se le tenía a la casa no se perdía, un entramado de raíces, yedras y musgo cubrían la roca de las húmedas paredes. Pese al deterioro, la simetría de la construcción perduraba. En el centro de la mansión, entre balcones y columnas, rodeada de colosales ventanales, estaba la entrada. Una puerta de madera negra con refuerzos de plata entre los tablones que la formaban. Y como guardianes, dos picaportes en forma de ninfa con las alas desplegadas. 

Una larga rampa de hormigón llegaba hasta la escalinata que culminaba en la oscura puerta. Un grupo de jóvenes ascendía, pisando esa mezcla gris endurecida con excitación y miedo a la vez. Uno de ellos, el que iba el último, parecía más intimidado que los demás. Continuamente observaba los árboles que rodeaban el camino hasta la casa, intuyendo bestias cazadoras de ojos rojos. 

Apoyado en el hombro del último chico, un gato dorado con alas blancas susurraba palabras tranquilizadoras al oído de su dueño. 

Fueron avanzando, y al rato, del grupo de jóvenes una chica se adelantó y llamó a la puerta, agitando una de las hadas un par de veces. Se oyó el chirriar de metal con metal, el crujir de las bisagras y, lentamente, la puerta se abrió. Un soplo de aire agonizante se escapó y acarició el rostro de los jóvenes, que se taparon los ojos al instante, al notar esa corriente, como el aliento de un monstruo devorador de cadáveres. Sin embargo, no se detuvieron, fueron entrando, poco a poco. Cuando el último chico se disponía a entrar, su gato dorado alzó el vuelo y se perdió entra las llamas ya ennegrecidas que cubrían el cielo. Al entrar el joven, las puertas se cerraron y se quedaron casi a oscuras, únicamente iluminados por la tenue luz que conseguía traspasar la suciedad de los ventanales.

Entonces apareció, bajando la escalera de caracol que conducía al piso de arriba. Un hombre alto, de tez muy pálida y ojos azules. Vestía unos pantalones negros y una camisa blanca con cuello y mangas de encaje. Llevaba el pelo suelto, una cascada de hilos de platino que le caían por la espalda. Con insonoros pasos, el hombre se acercó al grupo de chicos. Levantó un brazo, y con una mano blanca de dedos afilados, señaló a cinco de los chicos. Entre ellos estaba el joven que momentos antes había visto huir a su gato, a su compañero. Les hizo dar un paso al frente, a lo que obedecieron como si hilos invisibles tiraran de ellos hacia adelante.  

El hombre levantó otro brazo, y esbozando una sonrisa, movió veloz el brazo dibujando un semicírculo, como si quisiera coger algo que le quedaba lejos. Los chicos a los que había señalado miraron a su alrededor, y en un instante, el horror se ensartó en sus ojos. Sus compañeros se convulsionaron, temblando y agitando descontroladamente brazos y piernas. Empezaron a deshacerse, se derretían entre gritos y agonía. Como si estuvieran sometidos a un calor demasiado intenso, la piel, los músculos y los huesos de los chicos se convirtieron en una masa espesa de carne, sangre y vísceras que cubrió las baldosas del suelo. De entre los desperdigados brazos y piernas emanó un vapor, el aire que aún circulaba por los pulmones de los jóvenes. Las entrañas aún tibias cubrieron los zapatos de los demás jóvenes que con terror observaron la desgracia que los rodeaba. Un chico y una chica de los seleccionados por el hombre se desmayaron y cayeron de bruces entre la carne deshecha y la sangre de sus compañeros. 

Quedaron tres. Una chica con el pelo castaño corto que temblaba como una hoja. Un chico alto que agachado sobre si mismo se secaba unas lágrimas que no cesaban. Y el último de todos, el que más temor sentía al principio. Estaba de pie, con los ojos muy abiertos, observando la impasibilidad del hombre que con un solo gesto había matado a casi todos sus compañeros. Una mancha de sangre cubría un lado de la cara del chico y su hombro derecho. De sus dedos caían gotas y pequeños trozos de carne que se le habían pegado al brazo, después de una de las convulsiones que había azotado al chico que tenía al lado. 

El hombre seguía en la escalera, observando. 

De pronto cerró los ojos, y luego, oscuridad.

domingo, 28 de agosto de 2011

No Title


ATENCIÓN: Post aburrido


- Mmmmm, no ha estado mal esta semana ¿eh, Adsi?
- “Bueno...”
- Que soso eres
- “Cállate idiota”

Pues eso. Que estoy volviendo hacia mi casa, después de pasar el fin de semana en el delta del Ebro, en casa de mi tía. El trayecto nos va a llevar no menos de tres horitas. Y como se puede deducir, yo, como buen chico raro que soy, pues me pongo a escribir. ¿Dormir? No. ¿Jugar al Tactics A2 de la DS? No. ¿Tocarle los ovarios a mi sister que ahora mismo duerme a mi lado? No. ¿Mirar el paisaje? No. No. No. Sí, a escribir sobre esta semana. Y veis, el aburrimiento sumado a lo pintoresco...

Ciertamente, no ha estado mal esta semana. ¿Sabéis esas remotas veces, cuando tienes la sensación de haber aprovechado el tiempo? Pues eso. Te sientes satisfecho, realizado, consciente de que aprovechas cada momento de tu efímera vida humana... Nash, poesías a parte, ¿¡¡Sabéis que me he comprado un pez!!? Un betta splendens, un luchador del Siam. Es tan bonito, de color azul eléctrico, de la variedad crowntail. No es mu grande, no sé, 5 centímetros con cola incluida (que ella solita ya es como el cuerpo del pez). Lo tengo que tener solo, que sino me mata a cualquier otro ser vivo que le meta en la pecera. Son muy territoriales. Pero hay un problema. No come. Es o anoréxico o bulímico. Me sabe mal. Jo, es que no quiero que se me muera. Pero no nada, que por mucho que le insista el emperrado en que no come. 

Apartemos el tema pescadería. Ya llevo dos semanas entrenando. No gimnasia artística, ahora es aeróbic. Voy a resumirlo mucho. Todo lo que no me daba la gimnasia, me lo da el aeróbic. Simplemente. Se tiene que reconocer que este deporte es... menos exigente que la gimnasia, pero solo psicológicamente hablando. Bueno, físicamente también, a ver, que ahora solo entreno tres horas diarias (antes eran entre 5 y 6). La disminución horaria se puede explicar con mucha facilidad. En artística hay seis aparatos (suelo, arcos, anillas, salto, paralelas y barra) en cambio, en aeróbic solo hay uno (como decirlo... lo equivalente al suelo de artística). No se puede entrenar seis horas diarias solo suelo. Nos quedaríamos sin piernas XD. No quiero alargarme más así que mirad este vídeo. Es de un chico que entrena conmigo (ejem, campeón del mundo con este ejercicio en concreto)  ¡Enjoy it!



Oh, ya no me acordaba, hace ya varios días que me termine el Juego del Ángel, de Carlos Ruiz Zafón. Menuda pasada. Awesome, really awesome. En serio, es muy bueno. No, tranquil@s, no voy a hacer la crítica, no soy tan cruel ;). No pero de verdad que se lo recomiendo a todo el mundo. Además, el protagonista es un escritor. Está narrado en primera persona (Annie no te asustes) pero el autor ha hecho algo que le da un realismo a la novela que es... joder, envidiable. Al ser un escritor el que narra la historia, pues claro, Zafón se puede permitir el lujo de escribir con una calidad, usando unas frases, una sintaxis... Escribir como hablaría un escritor jodidamente bueno. Y el libro no pierde realismo (como sucede en Crepúsculo, aunque la escritora tampoco sea buena), sino todo lo contrario. En fin leedlo, no os arrepentiréis. 

Je, y ya me estoy a punto de terminar otro libro, la lectura del cual me ha atrapado incluso más que la de mi anterior víctima. Sanctus, de Simon Toyne. A lo mejor si haré una especie de reseña/crítica de este. Insisto, a lo mejor. También os lo recomiendo. Ya os diré el por qué mas adelante. 

Otra cosa (la última), estaba pensando en cambiar el blog de manera un poco radical. De momento es solo una idea. Me gustaría cambiar el nombre, la plantilla, añadir o quitar algún gadget... De todos modos ya os digo, tampoco tengo muy claro en que quiero transformarlo. Ya veremos que sale. 

Adiós y espero que empecéis (“empecemos”) con buen pie la semana :)

Besoooooootes :333

PD: La semana que viene haré una subida intensiva de dibujos así que preparaos.  

jueves, 18 de agosto de 2011

100

100 cosas sobre Adsito Demelki




  • Mi nombre viene del libro El Nombre de la Rosa, de Umberto Eco. Este es un hecho del que me siento muy orgulloso.
  • Tengo 16 años y mi cumpleaños es el 23 de febrero. 
  • Me gusta dibujar.
  • “Dibujamos asquerosamente bien”.
  • No hagáis caso de la número 4, es el Adso oscuro que toca lo que no suena...
  • Siempre dibujo.
  • Nadie me ha enseñado a dibujar a parte de la práctica y los libros de “Como Dibujar Manga”
  • Me encantan el manga y el anime.
  • No he leído tantos mangas como me hubiera gustado y lo mismo pasa con los animes.
  • También me gusta leer.
  • Y el cine.
  • Y la música.
  • Oh, venga vaaaaaa... no tengo ni película ni canción ni libro favorito. 
  • Soy un gran fan de Madonna, Lady Gaga y Justin Timberlake.
  • Hago aeróbic.
  • No el aérobic de steps que hacen las viejas para intentar mantener la forma, sino el aeróbic de competición (“el de verdad” “ah, ¡cállate!”)
  • Estoy en el CAR
  • Tengo que hacer cada día 80 kilómetros para entrenar e ir al cole.
  • Lo cual me jode enormemente.
  • Me jode porque hay gente de mi mismo deporte (gimnasia en general) que se queda a dormir en el CAR habiendo repetido curso (cuando el requisito para quedarse era no suspender nada).
  • Mi nota media de la ESO es un 8,6 y este curso lo he terminado con 5 excelentes.
  • Me sigo yendo cada día a mi casa, lo cual implica 80 kilómetros por hacer al regresar.
  • Este tema me enfada.
  • Pero no suelo enfadarme, soy muy tranquilo.
  • No puedo pegar a nadie en serio (“ja que te crees tu eso” “...”)
  • Detesto el racismo y el machismo.
  • Aborrezco a los homófobos.
  • Me siento orgulloso de mi ambigüedad sexual aunque aún no haya tenido las pelotas suficientes como para reconocerlo públicamente.
  • Lo que la 28 significa es que lo mismo me como una morcilla que un conejo ¿Lo tenemos?
  • Mi punto débil son las costillas.
  • Me gusta que jueguen con mi punto débil.
  • No fumo ni bebo (“pfff...”).
  • No fumo porque no tengo esa necesidad y no bebo porque no suelo salir de fiesta.
  • No salgo de fiesta porque no tengo ni ganas ni tiempo.
  • Soy tímido. Bueno, en realidad creo que la palabra exacta es reservado.
  • Dejo de ser reservado cuando cojo confianza con alguien.
  • Me da un asco tremendo todo bicho pequeño con más de cuatro patas (cucarachas, arañas, insectos... en fin todo eso)
  • Me estoy rascando solo de pensarlo.
  • Si alguien cree que ser chico y tenerle miedo a esta clase de animales es sinónimo de marica podemos probar a meterle en un baúl lleno de cucarachas (a lo Indiana Jones pero peor) a ver que tal.
  • Quiero viajar mucho.
  • Entre mis destinos están: Nueva York (bah, toda ciudad de EUA), India, Japón, Países Nórdicos, Marruecos (norte de África), la Patagonia...
  • Domino más o menos bien el ingles pero quiero hablarlo como si hubiera nacido en Texas. 
  • También me gustaría llegar a hablar japonés algún día.
  • Mi hermano tiene síndrome de Asperger. 
  • A veces es complicado.
  • Podéis buscar en Wikipedia si la curiosidad os corroe.
  • Prefiero la ciudad que el campo (por si no se había notado)
  • Me gusta el agua.
  • Pero solo la de la lluvia, la de la ducha muy caliente y la de las piscinas (las piscinas grandes que en las pequeñas hay más tanto por ciento de meado de baby que de agua)
  • Voy por la 50 y ya empiezo a tener que estrujarme el coco.
  • Mi colores favoritos son el negro y el blanco, en ese orden.
  • Me gustan mucho los pantalones cagados y puedo verificar que son comodísimos.
  • Me gustan los tejanos pitillos.
  • No me puedo poner pitillos de verdad porque tengo piernas de gimnasta (vamos, que no me entran (“eh, de culo y cintura si”))
  • Mi abuela dice que tengo el mismo culo que Brad Pitt en Thelma y Louise (¬¬).
  • Mi abuela le da a los porros (es broma XD, solo a veces)
  • Me gustan los paréntesis y abusar de ellos también.
  • Duermo en calzoncillos hasta en invierno.
  • Me gusta dormir y nunca me despierto por las noches.
  • Los vehículos son el somnífero más eficiente que se me puede administrar.
  • Me muevo mucho cuando duermo (o eso dicen)
  • No me cuesta despertarme por las mañanas.
  • Me depilo.
  • Me da lo mismo ver un video porno que uno gay.
  • No me da lo mismo ver un video porno de “maduritas” que ver un video porno a secas.
  • Adoro el yaoi (el bara especialmente)
  • Tuve muchos granos durante 2o, 3o y principio de 4o.
  • Fue una mierda.
  • Se me han ido casi por completo (“ya ahora somos el chico más guapo de la galaxia, ¡JA!”)
  • La pasta (de comida) es mi perdición.
  • Las únicas frutas que me gustan son la manzana, el melón, la sandía y el kaki.
  • Me gustaría ir a un Orgullo Gay solo por ver a la gente y hacer fotos.
  • Me han llamado maricón desde que tenía 11 o 12 años.
  • Vi mi primer video gay a los... 13 o 14 años. Me gusto, y punto.
  • Me suda que me llamen marica o cualquier cosa parecida.
  • Adsito Demelki afirma aquí y ahora que el punto más erógeno de la anatomía masculina es, y será siempre, el punto G. O sea se, la próstata, la cual solo podemos estimular metiéndonos un dedo por el culo (un dedo, no la tranca de Nacho entera), sí, hay que “joderse” (nuca mejor dicho)
  • El 76 es una verdad como un puño. Ahora cada hombre es libre de aceptarlo o no.
  • Creo que el sexo es algo de lo que se tiene que disfrutar, nada más.
  • No voy a hablar de ningún tema +18 en las 21 cosas que me faltan. I promise.
  • Creo que me he enamorado una vez.
  • No esperaba enamorarme de esa persona.
  • No me gusta correr.
  • Me pasaría un día entero en el Fnac, así como en el Corte Inglés.
  • Me gusta ir de compras (siiiiiiiiiiiiii... mooooñas, blablabla, blablabla, blablabla)
  • También me gusta la moda (aunque no la siga, ya tengo suficientes cosas de las que preocuparme.
  • Creo que para mi las tres mujeres más sexy/guapas del planeta son: Miranda Kerr (su marido es... en fin... no digo nada), Angelina Jolie (su mari...) y Milla Jovovich (diosa de diosas)
  • No me gustan los deportes de pelota.
  • Mientras estoy escribiendo esto mi padre se está cagando en la humanidad entera mientras ve la final de la Supercopa entre Barça y Madrid. 
  • Pese a que no me guste el fútbol soy un incondicional del Barça.
  • Las guerras me dan asco.
  • Y el por qué de las guerras me da más asco aún.
  • Estoy orgulloso de mi blog.
  • Me doy cuenta de que cambio de tema muy repentinamente.
  • Me meo con Dani Rovira, pero Rubianes siempre será el mejor.
  • Soy ordenado y tengo buena memoria.
  • Uno de mis perores defectos es que soy sumamente despistado.
  • Voy a hacer lo que haga falta para ir al mundial de aeróbic del año que viene.
  • Sé jugar a las cartas Magic, pero soy muy malo.
  • Me ha gustado hacer esto.
  • Creo que nunca había contado tantas cosas de mi de golpe.
  • Extra 101: Ya sé que he prometido de no hablar de temas de +18 pero... ¡Brent Everett y Brent Corrigan son de los seres más bellos del planeta! He dicho.

Muy buenas noches a tod@s. Ahora, sacad conclusiones.

Kisssssssssssssssssssssus :333

PD: Joder con el aburrimiento...
PD2: Mañana contesto a los del post anterior ;), jo, es que es muy tarde

lunes, 15 de agosto de 2011

Hey guys and girls!!



¡Estoy de vuelta!

Se ha terminado esta semana de vacaciones en la sierra de Segura. Y me cago en todos los Santos, que aburrido ha sido, coño. Es que tenía que soltarlo. Haceos una idea, esto es lo que he hecho durante estos siete días. 

Leer. Y no El Juego del Ángel, no, la Cuore. Si señoras y señores, la Cuore. Mal rayo me parta “cállate imbécil que en verdad te gusta” "joder ya lo sé, pero ellos no" . 

Dibujar. De las pocas cosas que me han dejado satisfecho. He pasado a rotring una viera  (FinalFantasy (por si las dudas)) que tenía a lápiz y he hecho otra totalmente nueva. Las dos han quedado más o menos bien, algún que otro fallo, pero nada grave. He avanzado un poco con el doujin de los Ojos de los Ángeles, pero aún me queda...

Jugar al Final Fantasy Tactics A2 de la NDS. Que vicio. Tengo medio clan al nivel 99. 

Dormir (todo lo que la vomitiva, apestosa y horrible música de la fiesta mayor me permitía) Incluso la siesta. No dormía la siesta desde que tenía menos de un año. Será que me estoy haciendo viejo a algo.

Comer. Comer mal. A ver, no comer mal de comer algo con sabor a cerebro de mosca. Me refiero a comer mal si tomamos como punto de partida la salud del deportista que entrena sus cuatro horas diarias. Todos esos manjares de las tierras Andaluzas que lo único que tienen de bueno es el sabor, porque vamos, creo que no soy el único al que no le interesa volver de vacaciones con michelines hasta en el trasero. Exagero. Pero de verdad que yo no se como no muere la gente de la sierra alimentándose a base de morcilla, chorizo, queso y cocidos.  

Ver toros. Los encierros. Como los San Fermines pero en plan mongui. Eh, que las fiestas de Pontones tienen todo mi respeto, pero que queréis que os diga, sí, es muy entretenido ver como llegan los toros y cabestros a la “plaza”, y sí, cuando sueltan a un toro también te lo pasas bien. Pero hasta ahí. Porque cuando el pobre animal no se mueve hasta que el mozo se le pone a dos metros, la cosa empieza a cansar. Claro que después del primer toro, aún faltan tres más. Y además, tampoco es la pasión que yo le tenga a las fiestas taurinas (más bien el tema toreros y banderillas me da un poco de asquete) así que... Resumiendo: 90% aburrimiento; 10% diversión, lo que nos lleva a un estrepitoso suspenso.

Estos han sido mis hábitos. Increíbles ¿verdad? Dignos de ser enmarcados, claro que si. En fin, os cuento alguna anécdota para intentar atenuar la tragedia XD.

En Pontones tenemos una vecina jodidamente pesada un poco entrometida. Pontones en un pueblo muy pequeño, ninguna vivienda pasa de los dos pisos. Todo el mundo deja las puertas abiertas. Como una familia pero a lo grande. Así que claro, dicha vecina puede entrar a nuestra casa cuando le de la real gana, y la muy encantadora se toma lo de la familia al pie de la letra. Es decir, que cada cinco minutos teníamos su cabezota en el comedor y su nariz en asuntos que no eran de su incumbencia. Todos echábamos humo. Eh en serio una pesada de cuidado. Era para soltarle “Oye guapa, ¿no tienes ningún otro sitio donde ir a cagar (entiéndase por cagar lo de soltar toda su palabrería inútil)?, es que aquí preferimos escuchar a Belen Esteban y a Javier Vázquez, gracias” (nótese la ironía). 

Mi primo de tres años también vino, con sus padres y su hermana pequeña que aún está dentro de su madre. Es un terremoto de como mínimo grado catorce en la escala de Richter. No para. Nunca. Suerte que está mi hermana para jugar con él que sino... bueno, a mi me gustan los críos, pero jolín, tengo un límite. Y mira que mi primo cuando está “más o menos” tranquilo es el ser más mono y cuqui en la faz de la tierra (que moñas estoy sonando ¬¬). Que le vamos a hacer, tengo que reconocer que la presencia de mi primo hizo esta semana un poco más entretenida. 

Se me acabaron las anécdotas XD. 

Bueeeeeeeeeeno, me alegra estar otra vez en casa, aunque eso sea estar en la Luna pero sin las magníficas vistas... Espero no os haya aburrido demasiado (creo que nuca había usado tantas veces esta palabra XD) mi semanita de vacaciones.

Os quiero a tod@s, que tengáis buena cena ;)

PD: Mañana entreno. 


viernes, 5 de agosto de 2011

¡Holiday! ¡Come on everybody! ¡Celebrate! ¡Let me hear you say "Oh"! ¡Holiday!








Aprovechando mi inactividad bloggera (que por cierto empieza a preocuparme) y, como punto fuerte, el hecho de que me voy de vacaciones una semana, me dispongo a hacer un escrito que podría alargarse bastante.

Llevo una semana de vacaciones. A ver, me refiero a las vacaciones de verdad, o sea, sin gimnasia. El tema es un poco contradictorio. En mi tierra llevamos unos días de lluvia  y frío increíbles, se podría decir que llevamos unos días de otoño. A mi esto ya me va bien. El Sol y mi piel no son amigos precisamente. Creo que aunque me pusiera el factor 337 ultrarequeteuva de Dani Rovira me quemaría igual. Así que me encierro en mi cuarto y adopto hábitos vampíricos (leer, dibujar y chuparle la sangre a mi hermana si se pone pesada). Además, como a mi la lluvia los truenos y los rayos me gustan, el clima este que tanto desagrada a la gente normal, a mi me va que ni pintado. Peeeeeeeeero... En fin, a estas alturas tod@s sabéis que vivo... alejado de la sociedad, ejem, nunca mejor dicho. La cuestión es que al no tener las obligaciones del día a día (entreno y cole) pues el no tener... personas complementarías cerca... pues se nota más. Es que no hay nadie. Nadie cerca, quiero decir. Que se yo, no pido una persona a la que le guste el yaoi y comparta mi obsesión con Miyazaki y Lady Gaga pero no sé, alguien con el/la que poder ir a Barcelona por la tarde y desvariar durante horas sobre temas absurdos no estaría mal. Me autoconsuelo diciéndome que todo llegará.

Apartemos mis problemas personales. ¿Sabéis una cosa? A mi padre le está entrando una obsesión... un vicio de esos fuertes fuertes. Ir de excursión. Terrible, en serio. En realidad ya lo tenía, escondido, como una larva que espera el momento adecuado para salir del capullo y convertirse en mariposa. Y al ser mi progenitor un buen padre de familia, pues claro, es su deber llevarse la colonia entera con el. Yo incluido. Pues como que paso. Si, será muy bonito ver toda esa naturaleza y respirar todo el oxigeno que desprende la montaña, pero yo llevo todo el año entrenando 5 horas al día. Me parece lógico que mis dos semanas sean para comer y dormir, no sé, digo yo. No, no voy a recorrer medio Pirineo a patita. Y para colmo, volver transformado en gamba, que es lo que le ha pasado a mi hermano (más vampiro que yo incluso, aunque mucho más inconsciente también).

Mis pocas ganas de caminar conllevan unas consecuencias. Quedarme en la casa perdida entre montes y vacas donde vive mi abuela (no, abuela no, “àvia” (catalán) que si no se me cabrea) sin Internet. Lo que a su vez conlleva convertirse en esclavo fácilmente maltratable. Tuve que limpiar la parte de arriba de los ventanales del salón. Ajá, y no por dentro, no, por fuera. Yo ahí, subido en una silla, en el alféizar, viendo mi muerte a un palmo. Un yo interno queriendo asesinar a mi abuela y otro yo procurando no quedarse pringado de telarañas y moscas muertas. Se tiene que reconocer que quedaron perfectos. Por lo demás mis días en el campo estuvieron bien, en compañía de Toulousse (el gatito persa de mi abuela que me ha preguntado quien son sus padres), discutiendo sobre las comidas de mi abuela con Fila (la perra de mi tía que también está de vacaciones pero sin ser esclava) y perdiendo el tiempo en general.

En casa de mi abuela también me quede viendo la noche temática (creo que era eso). Hablaban sobre Iraq y los documentos Weakeleacks (o como se escriba). Fue traumático. En mi vida había sentido tanto desprecio, tanto asco, tanto odio, hacía la raza humana. Si yo hubiera sido un poquito más sensible hubiera llorado por toda esa gente. Los americanos lavacerebros y sus intereses de mierda, el dinero y el poder aniquilando a gente sin miramientos. Horrible. Ver los mapas con miles de puntos rojos. El fin de la vida de un inocente. Y el ser consciente de que cientos de estos puntos eran niños. Niños, joder. Criaturas que no saben aún si son sunníes o chiíes o que de saberlo tampoco les importa. Niños que fueron ametrallados por unos americanos que se pensaban que estaban “manipulando algún artefacto explosivo” cuando en realidad estaban jugando mientras vigilaban sus ovejas. Hermanos que vieron a sus otros hermanos volar en pedazos. Torturas que no voy a comentar porqué no quiero que mis palabras se cubran con más sangre.

Entonces es cuando me hago unas cuantas preguntas. ¿Que significan nuestras quejas por la crisis? ¿Crisis de qué? ¿Lamentos por parte de algunos porqué el señor Rajoy va a ser presidente? ¿Que tipo de seres habitan al otro lado del charco? ¿En que mierda de mundo estoy viviendo? ¿Que es este infierno que estamos creando y de que sirve avivar sus llamas?

Y luego aparto todas estas tragedias, refugiándome en los lápices y el papel, en las letras, en la tecnología. Porque no quiero oír más, no quiero sentirme mal, porque así me siento, como una mierda, pequeño, débil y frágil. Me escondo en esta sociedad por ahora paradisíaca para mi, esperando rezando porque la desgracia se mantenga lejos.

Me quedo con la alegría.

Con la rabia de amar.

Con un asalto de felicidad.





PD: Siento romper la magia del momento pero tengo que comunicar que este sábado me voy a Jaén. Sin Internet, en el pueblo de mis abuelos, perdido en la sierra de Segura. Así que tendréis noticias mías en una semana, como ya he dicho en el primer párrafo.

Kissssssssssssssssssssssssssus a tod@s :333