Pedazos de un mundo con fin

[continuación del post anterior]

Viernes, 28 de mayo del 2038, 22:54

Hace dos semanas que el instituto cerró para no volver a abrir. Todas las demás escuelas e institutos también han cerrado sus puertas. Ahora, la juventud vaga por las calles, destrozando y contaminándose sin remedio. La policía sigue haciendo lo que le place. No puedo contabilizar las víctimas, han sido demasiadas. Toda Europa está igual. Hoy es mi decimoséptimo cumpleaños. Obviamente, no ha habido regalos. Mi madre está en su habitación, sola, bueno, en compañía de Vodka y Ginebra. Mi hermano mayor hace tres días que no aparece por casa. Lo único que me he regalado han sido cortes nuevos en las muñecas y los tobillos. Es un buen regalo, solo así consigo relajarme. Solo así mi hermano muerto deja de hablarme mientras intento dibujar.

Sábado, 29 de mayo del 2038, 23:06

Han vuelto a caer bombas. Calcuta, Tokio, Moscú, Sydney y Brasilia. La mitad de los países del mundo están llamas, como si hubiésemos bajado al infierno sin saberlo. Yo me he cortado de nuevo. Nunca lo había hecho dos días seguidos. Esta vez, en la clavícula, la cadera y detrás de la oreja. Ha dolido mucho, en la cadera especialmente, notaba el filo de la cuchilla desgarrando la piel blanca. He hecho mi mejor dibujo: la diosa Era crucificada.

Lunes, 30 de agosto del 2038 17:42

Hoy hace más de tres meses que no veo el sol, la luna y las estrellas. El cielo solo me muestra un manto de nubes oscuras que no sueltan una gota de agua. Mi hermano mayor ha regresado. Me ha dicho que se va a esconder en casa con dos amigos y que no puedo decírselo a nadie. Se cree que tengo ocho años. Sus amigos me gustan, sus ideas también. Como suele decirse, la esperanza es lo último en perderse, y eso les hace fuertes, les da energía para seguir viviendo. Pero de esperanza no les queda mucha. A mí tampoco. 

Martes, 31 de agosto del 2038, 23: 21

Hoy, han vuelto a caer. París, Londres, Atenas... y Madrid. A las tres de la noche, el suelo ha temblado, aunque podrían ser imaginaciones mías. Y los gritos de la calle se han hecho más presentes. Parecían presas pidiendo ayuda. Me he vuelto a cortar. Tengo las muñecas y los tobillos en carne viva desde hace mucho. Duele. Pero ya no importa, papa ha muerto. Y Lucía y Andrea, mis dos mejores amigas que se fueron a Madrid cuando cayó la bomba de Miami. No me queda nada, solo quiero morir.

Miércoles, 1 de septiembre del 2038, 23:23

He encontrado a mamá muerta en su habitación. Se va a quedar ahí. Mi hermano no lo sabe, ayer por la noche se marchó con sus dos amigos. Tengo ganas de dibu...

A las 23:24 de ese mismo día cayeron las bombas de Barcelona, Roma, Bruselas, Bucarest y Viena.

Jeeeeeeeelous

Bueno, este relato lo escribí una noche de vuelta a casa. Ibamos en coche, mi madre y yo, cantando a coros el Like a Virgin de Madonna. Y de improviso, ¡fum! cruzo mi mente. Nada que ver con una primera caricia y la melosa voz de la ambición rubia. No. Destrucción, muerte, caos. Un fin en cierto modo merecido. Así que en pocos segundos, mis dedos desfilaban veloces por el teclado, narrando hechos que fluían sin dificultad alguna. En casa, mientras tarareaba el ritmo del recién nacido Gang Bang, lo terminé. Si es que soy así de macabro. Bueno, puede que no tanto.

Kichuuuuuuuuuuuuuus para todos :33

PD para la señorita Diamond: Querida, aquí te dejo un enlace a mi canal de youtube ^^ Quiero verte suscrita ;)


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